Cuando piensas en hacer un acuario, tienes dos opciones:
- Comprar una urna sin nada y elegir los accesorios aparte. Es la forma más rápida y cómoda.
- Fabricar tu mismo la pecera. Es la más laboriosa y la más personalizada.
En este artículo vamos a hablar de ambas pero nos centraremos más en la segunda, puesto que requiere de una explicación más extensa y profunda.
Elegir una Pecera
Para empezar, si lo que quieres es comprar una urna suelta e ir añadiendo el resto de accesorios por tu cuenta para así escoger los que consideras mejores para el resultado que buscas, tendrás que valorar los siguientes aspectos:
- Tamaño que quieres: este dependerá, además del presupuesto que manejes, de dónde quieras ubicar el tanque. Tienes que pensar en el espacio que hay, si es pequeño o grande y si el lugar donde se apoya soporta el peso que va a tener.
Además del peso de la propia pecera, tienes que añadirle el peso del agua una vez esté llena más los propios accesorios que vayas a añadir (aunque esto es más secundario en relación al peso).
- El grosor del cristal: como norma general, cuanto más grosor, mayor calidad de cristal y por tanto, mejor soportará la presión del agua en el interior. Está claro que si te decides por un acuario pequeño, no vas a necesitar el mismo grosor de cristal que para un acuario de 100 litros.
- Tapa: tienes que pensar si prefieres que la urna tenga tapa o no. Si decides que tenga tapa, no debe ser cerrada por completo, necesitas que entre aire dentro, por eso tiene que llevar rejillas.
Cómo Fabricar un Acuario
Hacer tu propia pecera tiene su encanto y si eres un manitas, disfrutarás con el proceso. Podrás conseguir una urna con las características que quieras, piensa como quieres que sea y ponte manos a la obra.
Para ello, necesitarás el siguiente material:
- Láminas de vidrio (5 para el tanque clásico).
- Bote de silicona para acuarios.
- Cinta de embalar.
- Pistola para calentar la silicona.
- Objetos que aguanten el peso del cristal .
- Zona ventilada y cómoda para trabajar.
El proceso tendrá los siguientes pasos: elegir el cristal, ensamblar la urna y preparar el acuario.
Elegir el tamaño y tipo de cristal:
Lo primero que tienes que valorar, es el tamaño que quieres. Tu decides si lo prefieres más grande o más pequeño, de 100 litros o un nano acuario. Pero esta decisión es primordial para el resto de pasos.
En tu decisión, valora lo siguiente:
- El tamaño de los peces que quieres y si deseas tener pocos o muchos. Si le vas a añadir mucha decoración y que plantas vas a tener. Suele recomendarse 1 litro de agua por cada centímetro de de pez.
- El lugar donde quieras colocar el acuario: tienes que ver que el espacio sea lo suficientemente grande y si aguanta el peso que tendrá la pecera. Aquí, también tendrás que pensar que si el acuario es muy pesado, tienes que montarlo directamente en el lugar donde vaya a estar, porque desplazarlo será complicado y por lo tanto, tendrás que tener espacio para maniobrar. Si al menos vacío no pesa tanto, no hay problema, podrás elegir el lugar donde más cómodo puedas estar y una vez ensamblado, pasarlo al lugar escogido para finalizar allí el proceso.
Consejo: Piensa en largo, ancho y alto del acuario que quieres crear, así tendrás las medidas de cada uno de los cristales necesarios. Ten en cuenta que los lados (los dos más pequeños) tienen que ser un poco más grandes porque tienen que unir con los demás y tendrás que tener en cuenta el grosor de los cristales para no quedarte corto.
Por ejemplo, si el grosor es de 0,6 cm, añade 1,2 cm de más al largo de los cristales laterales para que encajen y unirlos con el resto.
Una vez claro el tamaño y las medidas que quieres, pasa a elegir el cristal:
- El tipo de vidrio: hay infinidad de cristales, con calidades diferentes y precios diferentes (recocido, templado o laminado). Para el montaje de un acuario, aunque las tres opciones son válidas, te aconsejamos el cristal recocido porque es más resistente y por lo tanto, soportará mejor la presión del agua.
Nota: cuando vayas a comprar el cristal, que te lo entreguen lijado para que los bordes no corten.
- El grosor del cristal: ten presente que cuánto más grande el acuario, mayor grosor necesitas. Tanto si el acuario va a ser más alto, como si va a ser más largo, independientemente, tendrás que incrementar el grosor del cristal.
Piensa que cuanto más grande es la pecera,la presión que ejerce el agua en el cristal de la base va a ser mayor y si no tienes un grosor adecuado, el cristal puede rajarse y romperse.
¡OJO! La silicona juega un papel importante también, por lo que es preferible que asegures con una de muy buena calidad porque estará en continua tensión.
El siguiente cuadro te servirá de guía para decidirte.
Altura | Espesor del vidrio | Largo |
35 cm | 4,2 mm | hasta 80 cm |
40 cm | 5 mm | hasta 90 cm |
45 cm | 6 mm | hasta 100 cm |
50 cm | 6 mm | hasta 90 cm |
55 cm | 8 mm | hasta 100 cm |
60 cm | 8 mm | hasta 90 cm |
65 cm | 10 mm | hasta 120 cm |
70 cm | 10 mm | hasta 120 cm |
80 a 100 cm | 12 mm | hasta 180 cm |
130 cm | 12 mm | hasta 120 cm |
150 cm | 19 mm | 120 a 300 cm |
Montar la urna:
- Elige un lugar donde ensamblar el tanque: Una mesa que tenga una altura cómoda y que vaya a poder soportar el peso del acuario.
Truco: Para que tengas un buen alineado en el montaje, puedes utilizar de guía una pared, que también te servirá para aguantar el cristal mientras se seca la silicona. Pero, antes de nada, tapa la pared con cinta o de alguna manera que no vayas a mancharla.
- Coloca los cristales en la zona que hayas reservado para montar la pecera: Para mayor comodidad, coloca en el centro la pieza que será la base o suelo del acuario y a cada lado, la pieza que le corresponde.
- Limpiar el cristal: Antes de tener que utilizar la silicona y unir los cristales, es recomendable limpiar todos los cristales y los bordes con alcohol.
- Unir la base con el cristal delantero: Aplica silicona en el largo de la base donde va el cristal delantero de forma continua y uniforme. Una vez esté, rápidamente colocas el cristal delantero y mantienes la presión durante unos segundos y coloca los objetos pesados de apoyo para asegurar que no caiga y esperar a que termine de secar.
- Haz el mismo proceso para el vidrio trasero.
- Coloca las piezas laterales: Añade silicona tanto en el borde de la base como en el de los cristales delantero y trasero (primero para un lateral y cuando lo tengas colocado, aplicas la silicona en el otro lado) y unimos el cristal al resto de piezas, de tal forma que ya tengamos primero un lado totalmente cerrado y posteriormente pasas a unir y cerrar todo el tanque.
Aprovecha cuando coloques cada uno de los laterales para reforzar con cinta de embalar las uniones y den estabilidad junto a los objetos que has colocado hasta que todo quede bien seco.
- Dejar secar: Mira las instrucciones de la silicona para saber cuánto tiempo tienes que esperar, pero por regla general, suele ser unas 24 – 48 horas.
Si puedes esperar, evita llenarla enseguida, más vale pasar más tiempo de fijación que quedarnos cortos y tener que volver a empezar. Aprovecha cuando ya esté seca para asegurar el sellado y añade nuevamente la silicona por el interior del tanque en todas las juntas.
Preparar el acuario:
- Comprobar las juntas: Confirma que ha quedado todo bien sellado llenando una parte con agua y viendo si gotea o no. Si gotea, vaciar nuevamente, dejar secar y repasar con silicona las zonas que gotean (piensa que si por abajo goteaba, es posible que por arriba, donde no había agua, también, así que aprovecha para reforzar la zona).
- Añadir un filtro de agua: Tienes filtros de diferentes clases, internos,con uno o dos sistemas de filtrado normalmente (van dentro del agua) y externos, que a su vez pueden ser de cascada, tipo mochila o de bombona.
Consejo: Revisa las características del filtro para saber si es suficiente para el tamaño de tu acuario y escoge uno que al menos tenga dos etapas. Si en las características indica que máximo es para 100 litros y tu acuario es de 100 litros o casi, mejor elige otro superior.
Este filtro te será útil para el mantenimiento, limpieza y cuidado del agua.
- Valora si necesitas un calefactor: Dependiendo del hábitat que vayas a crear y de sus peces, necesitarás un calefactor para aumentar la temperatura del agua.
Los calefactores suelen ir en el interior de la urna, pero en algunas ocasiones, el filtro lleva un apartado para incluirlo. Si lo colocas dentro de la pecera, un buen lugar donde ponerlo es cerca del filtro, para ayudar a que todo el tanque mantenga la misma temperatura.
- Iluminación: Dependiendo del tamaño del acuario y de la vida acuática que vayas a tener, necesitarás más o menos potencia. Aquí podrás elegir entre luces con un sistema automático de apagado y encendido, o uno manual.
Consejo: Tienes que pensar en la posibilidad de que el agua salpique y se mojen las luces, así que mejor será que lo puedan soportar o tendrás que cambiarlas cada dos por tres.
- El suelo del acuario: Rellena la base de la urna con arena, grava o sustrato. Con 5 – 7cm será suficiente. Si decides utilizar grava, límpiala con agua porque suelen tener polvo que mancharía ya de primeras el agua.
- Decoración: Antes de colocar nada más, añade agua para que te sea más fácil su colocación. No es necesario que llenes el tanque por completo, con unos centímetros estará bien. Una vez tengas todo colocado, rellena por completo el acuario de agua y ya podrás añadir los peces.
¡Ojo! Si tienes en mente tener peces de agua dulce, revisa los consejos que indicamos más adelante.
Consejos
- Si has pensado en tener peces de agua dulce, debes tener presente que el agua del grifo contiene cloro y tendrás que eliminarlo con un declorador de agua y comprobar que los parámetros de agua son correctos. Hasta que no hayas realizado este paso, no introduzcas los peces en el acuario.
- No tapes la pecera totalmente, es necesario que llegue aire del exterior al interior de la urna.
- Los parámetros del agua y su mantenimiento, dependerán de los peces y el hábitat que vayas a crear. Así que antes de nada, infórmate para asegurar que la salud de los peces no se vea afectada.
- El mantenimiento de un acuario es más sencillo en un acuario grande que en uno pequeño, porque los parámetros del agua serán más estables. En un acuario pequeño, cualquier cosa que pase, afectará más porque la proporción respecto al agua será mayor, por ello, tendrás que estar más pendiente.
- Respecto a la ubicación del acuario, colócalo en una zona que no sea de paso, que no llegue luz solar directa y que sea cómodo a la hora de dar de comer a los peces.
- La iluminación ni en exceso ni poca. Si tienen demasiada luz, puedes tener un problema de algas. Así que según el tamaño de tu acuario y el tipo de habitantes que tengas, elige la potencia correcta.
- Coloca el tanque lejos de televisiones, radios, ambientadores y calefacción para evitar que aumente el estrés de los peces o cambie la temperatura del agua.
- Si el acuario es pesado, piensa que una vez lleno, no podrás moverlo sin riesgo a romperlo. Además, asegura que el lugar elegido para su ubicación, aguante el peso que tendrá.
- Si quieres una forma distinta, como por ejemplo triangular o pentagonal, la unión de los cristales que formarán cada lado de la urna no apoyarán totalmente, así que lo mejor será lijar los bordes para que tengan un acabado más diagonal y por lo tanto, encajen mejor, teniendo un mayor apoyo.
Haz una prueba por ejemplo con cartones para comprobarlo. Si no hicieses nada, la unión solamente sería con las esquinas de los bordes de cada cristal y no con todo el borde, por lo que genera menos estabilidad y más riesgo de fuga y rotura.
- Cuando tengas todos los elementos de tu acuario, confirma que no hay problemas de funcionamiento y que todos los parámetros de agua, temperatura e iluminación son correctos.
- Cambia el agua cada 10-15 días, alrededor del 15-20% de cantidad, para mantener en buen estado tu acuario.
- Ten recambios y provisiones guardadas por si en algún momento tienes una emergencia.